El Camino de Santiago es una ruta muy conocida y popular, que recorren peregrinos procedentes de todo el mundo para llegar a la ciudad de Santiago de Compostela, donde se veneran las supuestas reliquias del apóstol Santiago el Mayor.
En algunos documentos encontrados se cuenta que los caminos astur-galaicos del antiguo Reino de Asturias fueron los primeros en dirigir a los peregrinos hacia Santiago, eran las rutas más transitadas durante los primeros años. Pero a partir de los siglos XI y XII, los monarcas hispanos optaron por el famoso Camino Francés, que transcurre por tierras de Navarra, Burgos y León, como itinerario jacobeo privilegiado.
Hay un dicho que dice: “El Camino finaliza en la tumba del Apóstol Santiago, en la Catedral de Santiago de Compostela, pero el comienzo se encuentra en la casa de cada uno”.
En los últimos años el Camino de Santiago de la Costa o Ruta del Norte cuenta de nuevo con una numerosa presencia de peregrinos, consiguiendo una popularidad que había perdido en tiempos pasados. Como ya expuse, para muchos el Camino del Norte está considerado como la ruta más histórica, la primera que toman los peregrinos de todo el cristianismo europeo para alcanzar Santiago de Compostela, era el preferido de los reyes europeos de la Edad Media para llegar a Santiago.
En el análisis de los diferentes caminos utilizados por los peregrinos desde diferentes lugares de Europa, esta Ruta del Norte es la continuación del Camino de Soulac o del Litoral Aquitano, que recorre los territorios más occidentales de Francia, adentrándose en territorio peninsular cruzando el Puente de Santiago en Hendaya.
El trazado es algo más duro que el tradicional camino Francés pero con unos paisajes exuberantes, llenos de sorpresas, bosques frondosos, y con ese contraste tan especial entre el mar y la montaña que hace que la naturaleza sea tan especial y diferente.
En la etapa que sale de la Catedral de Oviedo y concluye en Avilés, el camino atraviesa el concejo de Llanera, caleyando en algunos tramos pero con la compañía del asfalto en la mayor parte del recorrido. La ruta está muy bien señalizada con las clásicas flechas amarillas y la concha del mismo color sobre azulejos azules, propia del Camino de Santiago.
Se adentra en Llanera después de cruzar el río Nora a través del Puente de Cayés, de origen medieval aunque debido a las numerosas reparaciones y reconstrucciones de aquella época no quedan restos.
Por aquí "pasaba el camino real que comunicaba la ciudad de Oviedo con la villa de Avilés y su puerto, a través de Llanera y Corvera, siendo una de las principales vías de comunicación de Asturias".
A la derecha se encuentra la capilla de La Ponte, de estilo barroco y construida a finales del siglo XVII, uno de los monumentos arquitectónicos más valiosos del concejo, pero abandonada y en un estado lamentable.
Es una capilla de planta rectangular y nave única. Desde el exterior se observa que el edificio se articula en dos pisos. En su tiempo fue panteón familiar. En el interior, según dicen, hay un coro al que se accede por una escalera de caracol.
La techumbre se derrumbó hace unos años y la maleza rodea el edificio. La puerta de acceso ha quedado en un nivel inferior y muy cercana a la carretera, lo que dificulta seriamente la entrada al edificio.
Antes de coger el desvío a la izquierda para subir a través de Campiello se puede contemplar la iglesia de San Martín de Cayés, con su amplia arboleda en la parte delantera, que durante la época estival oculta el propio edificio.
Las señales nos hacen pasar al lado de la restaurada Fuente de Campiello hasta llegar a la parte alta, donde podemos apreciar y disfrutar todos los detalles de este placentero lugar, con sus huertas, hórreos, elegantes y cuidadas casas, …..
Desde el improvisado mirador, siguiendo el camino marcado, tenemos una excelente panorámica del Concejo de Llanera, con Ables a nuestra izquierda, Severies y el Monte La Cogolla de frente, Posada y Santufirme un poco a la derecha.
El camino se convierte de nuevo en carretera asfaltada a la altura de Andorcio, para luego pasar junto a las casas de La Habana hasta enlazar con la carretera de Ables que nos lleva hasta Posada a la altura del Cruce.
Tomamos precauciones para atravesar la Avenida de Oviedo, a pesar del paso de peatones, y al llegar a la altura del Instituto giramos a la izquierda continuando por la larga calle Carrión que al final enlaza con la calle Quintana.
Desde aquí iniciamos un tramo ascendente hasta llegar cerca del depósito del agua, coincidiendo con las primeras casas de Caraviés, donde encontramos un cruce de caminos. Las señales nos ayudan en todo momento.
Debemos seguir a través de la primera senda a la izquierda, abandonando el asfalto y caminando ahora a través de grava y tierra por el antiguo “camín de la Minona” hasta llegar a las casas del mismo nombre, cerca del Alto de la Miranda.
Esta cómoda pista atraviesa un eucaliptal en una de las laderas del Santufirme, una zona que en otra época tuvo mucha actividad relacionada con la explotación de minas de carbón desde el siglo XIX hasta finales del siglo XX.
Después de dejar atrás la zona de bosque, con las primeras casas de la Minona volvemos al asfalto, en una de las caserías con hórreo leemos Casa Casildo, y casi sin darnos cuenta tropezamos el cartel de Alto de la Miranda – 240 m. A la altura del restaurante, las señales nos ayudan a cruzar la doble carretera, debemos prestar atención y tener mucho cuidado, especialmente con la segunda, que es la AS-17 o la de Avilés, pues habitualmente tiene bastante tráfico.
Ascendemos ahora a través de una pista cementada, disfrutando de una agradable sensación de tranquilidad, buenas y arregladas edificaciones, una nave ganadera y excelentes vistas, estamos en la parte más alta del recorrido, asomados al balcón natural del valle del Frade que más abajo se convertirá en el río Aboño, estamos en el pueblo de La Miranda.
Divisamos al pueblo de Veyo, resguardado por el alto del Cume, más abajo la iglesia de Villardeveyo, al fondo Villabona, y a nuestra derecha la sierra de Santufirme y el palacio de Villabona, apenas visible tapado por la vegetación.
En el mismo pueblo de La Miranda, en una propiedad al lado del Camino, se encuentra la Capilla de la Inmaculada, del siglo XVIII y estilo barroco popular, con planta cuadrada, que en otra época formaba parte de una casona palaciega.
Este es, quizás, uno de los tramos más placenteros del Camino dentro del concejo de Llanera pues además del agradable entorno rural, cuando la senda alcanza cierta altura te permite es evidente que te deja observar muchas más cosas. Si desviamos la vista hacia el oeste, distinguimos el pueblo de Ferroñes, al fondo los conocidos Gorfolís, y de frente hacia el norte la ermita de los Santos Justo y Pastor, en el concejo de Corvera.
De nuevo debemos cruzar la AS-17, a la altura del bar Casa Roza, para luego seguir las señales habituales y el indicador hacia el pequeño pueblo de Villar, a través de una estrecha carretera con una fuerte pendiente descendente.
Este pequeño recorrido dentro de la Ruta de la Costa del Camino de Santiago, y que atraviesa el Concejo de Llanera de sur a norte puede ser, también, una estupenda oportunidad para conocer y disfrutar de un paisaje rural y natural propia de la zona central de Asturias, con una magnífica y cuidada señalización.
Es cierto que se aprecia un incremento de peregrinos, caminando o en MTB, por el Camino. Algunos con sus mapas, otros preguntando y los más modernos con el track en el GPS del móvil. Espero que las explicaciones, fotografías y mapas expuestos puedan ser de utilidad.
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