Cuentan algunos historiadores que el
traslado de la Corte
de Oviedo a León en el año 912 supuso para Asturias el inicio de un etapa de
regresión. Esta circunstancia se hizo notar por la escasa construcción de
monumentos, excepto cuando nobles o monarcas patrocinaban las obras o cuando
los pueblos, las gentes, nuestros antepasados eran quienes, con escasos medios,
levantaban pequeños edificios, encantadoras muestras del llamado arte románico
rural popular.
Luego, las generaciones posteriores, con
mucha ilusión, vocación y sacrificio, han logrado conservarlos hasta el momento
presente. Algunos monasterios, iglesias y capillas, todas ellas de pequeñas
dimensiones e integradas en el entorno natural, pueden encontrarse dispersas a
lo largo del medio rural de la región asturiana.
La documentación de aquella época es escasa,
y a veces confusa, pero visitar y conocer estas obras de arte popular del
pasado medieval rural y agrario quizás nos ayude a comprender nuestra propia
historia, y a entender la cultura que todavía perdura, a pesar del paso del
tiempo, en los pequeños pueblos asturianos.
Una de estas construcciones, que llama la
atención por su antigüedad y excelente conservación, es la Iglesia de Santa María de
Villanueva, del siglo XII, en la parroquia de San Cucao. Encaja en las
características ya expuestas, es decir es una pequeña iglesia de tipo rural y
nave única de estilo románico.
Explorando entre la documentación existente,
puedo citar dos interesantes fuentes que
hacen referencia a esta Iglesia, lo que demuestra claramente la importancia
histórica y antigüedad de este singular monumento: El libro “España Sagrada,
Tomo XXXVIII, Memorias de la
Santa Iglesia Exenta
de Oviedo concernientes a los siglos X, XI, XII, XIII y XIV” y otro
libro titulado “Asturias monumental, epigráfica y diplomática, datos para la Historia de la Provincia , Oviedo 1887” , en éste se puede leer
textualmente:
<<In oueto era
millesima C.ª nonagésima VI.ª>>
1161.
Donación que hizo la
misma Dña Urraca, con autorización de su hermano el Rey D.Fernando II de
León, en favor del Cabildo de la Iglesia de San Salvador
de Oviedo y de su Obispo D. Pedro ......... La Iglesia de Santa María de
Villanueva en Llanera, con su Villanueva y familias: los
lugares de Senra, Kelman, Barros, Travesedo, y los mortuorios de Villanueva,
con sus familias, expresando sus nombres, vecinos de los mismos lugares y de
Ferroñes; …………
A pesar de su exquisita conservación, esta
Capilla sufrió diversos deterioros durante su larga historia, casi destruida por
el fuego durante la guerra civil fue restaurada en los años cuarenta. La última
rehabilitación fue concluida en el 2008, con el trabajo y colaboración de los
vecinos. En el interior de la
Iglesia existe una placa dedicada a César Sánchez (Casa Xepe)
por su dedicación en la restauración de esta bonita Capilla.
Tiene dos puertas, ambas de medio punto y
sillar. Rodeando la entrada de la fachada existe un murete de piedra. La
capilla, con bóveda de cañón, se ilumina con dos ventanas muy pequeñas; y la
nave, de cubierta plana, tiene también dos estrechas ventanas, una a cada lado.
Actualmente dedicada a la virgen de la Asunción , es sin duda uno
de los patrimonios históricos más importantes del concejo de Llanera. En otras
páginas de “Caleyando por Llanera” ya aparecen fotografías y alusiones a esta preciosa
Capilla, pero considero que se merece un tratamiento monográfico.
Al otro lado de la puerta localizamos un
tejo o texu centenario (taxus baccata), bien conservado, con una corra
alrededor, al parecer mandada construir por un indiano en los años 40. Es un
tejo hembra por lo que durante el otoño es fácil observar sus frutos de color
rojo, llamados arilos.
A su lado podemos contemplar otro tejo,
diminuto, de pocos años, que esperemos prospere para hacer compañía al otro, al
viejo, aunque dicen que a los tejos les encanta la soledad.
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