Desde Lugo por Pruvia y Soto de LLanera

   En Lugo de Llanera podemos contemplar y visitar una elegante casona de estilo tradicional, la Casa de los Alonso del Campo, en la actualidad restaurada y convertida en la Casa municipal de Cultura, y a su lado la pequeña capilla familiar, más antigua. Este puede ser un buen lugar para iniciar esta nueva ruta por el Concejo de Llanera.

   Antes de llegar al complejo deportivo de Santi Cazorla, a la altura del Centro Social, giramos a la derecha para ascender por la Ería de Sedrana hasta Robledo, a través de una caleya sin asfaltar dejando el Cuetu a nuestra izquierda, una privilegiada altitud, excelente mirador, que actúa como elemento protector y de cobijo para algunas casas del pueblo.

   Robledo es un lugar placentero con buenas y cuidadas casas, y algunos viejos hórreos bien conservados, donde encontramos la capilla de la familia de los López del Coto, que abre sus puertas en diciembre para celebrar la fiesta de la Inmaculada Concepción. A su lado podemos identificar dos ejemplares de cedro, con sus peculiares piñas cilíndricas, árboles tipificados como ornamentales ya que no existen poblaciones de Cedrus que se hayan expandido en nuestra región.

   Más adelante, a nuestra izquierda, antes de llegar a la carretera que desciende a Villabona, podemos acercarnos a las Escuelas de Robledo, recientemente restauradas, consideradas como un edificio único de arquitectura escolar indiana.

   Tal parece que hayamos elegido este recorrido como “ruta de las capillas” pues después del cruce con la citada carretera de Villabona, divisamos a lo lejos, en el fondo del valle, la pequeña capilla de la Vega de Formanes, y sin salir de Robledo, poco después de Casa Nicieza, el camino nos sitúa en la capilla de San Antón, en medio de una zona de pradería, pintada todos los años por los vecinos para celebrar la festividad.

   En estos paseos por Llanera da gusto encontrar a personas amables que se esmeran, y al mismo tiempo disfrutan, contándote anécdotas propias y del entorno. Curiosamente desde el punto de partida en Lugo, pasando por Robledo, y llegando más tarde a Pruvia, me han contado que es una zona donde en otra época habitaron diversas familias vaqueras, es decir ganaderos que practicaban la trashumancia.

    En la primavera preparaban sus pertenencias y enseres, y con todos sus animales se trasladaban a Torrestío, después de dos o tres días de caminata. Allí vivían hasta la llegada del otoño, época en la que regresaban a sus viviendas ubicadas en el concejo. Hubo un tiempo en el que había numerosos vaqueiros de alzada en Llanera, pero poco a poco esta trashumancia fue desapareciendo, y a mediados del siglo XX los torrestianos o montañeses pasaron a la historia. Detalles de un pasado reciente que todavía permanecen en la memoria de algunos.
   Para llegar a las primeras casas de Pruvia necesitamos dar un pequeño rodeo, pasando primero por encima de una autopista, y luego por debajo de la otra. “Hace unos años ir a Pruvia era momento, pero ahora con las autopistas es un inconveniente para los vecinos de Robledo”.

   Desde el Picu disfrutamos de excelentes vistas panorámicas, allá al fondo se divisa Oviedo, hacía el otro lado, al Este, la Iglesia parroquial de Santiago. Algunos recuerdan la enorme actividad ganadera de esta zona, tiempo atrás. En los últimos años se construyeron gran cantidad de viviendas individuales, algunas con mucho gusto y particular encanto.

   “Tenemos un clima ideal, buena tierra, abundante agua y muchos posibles consumidores, aquí la agricultura podría tener mucho futuro”. Un comentario interesante.
   La ruta, en descenso,  nos lleva entre las casas atravesando el valle, hasta llegar a la AS 266, antigua carretera Oviedo-Gijón. Después de las antenas la primera referencia es un esbelto y solitario pino a nuestra izquierda, y un estrecho sendero con césped hasta el cruce con un acebo.

   Luego seguimos por la asfaltada más ancha, hacia la izquierda, nos recreamos con cuidadas y elegantes casas, hasta localizar dos pinos juntos para desviarnos a la derecha a través de un camino de grava, y más adelante a la derecha otra vez por un camino con hierba, pasando al lado de una distinguida casa con teja oscura.

   Poco después Casa Milio y la histórica carretera AS 266, aquí debemos tomar precauciones, cruzamos y giramos a la derecha para recorrer unos metros por esta transitada vía. Visualizamos el letrero de Arras y tomamos el camino asfaltado de la izquierda. Finalmente llegamos a las casas de Xonferiz, algunos dicen Fonferiz. Ladran los perros, se respira aire puro, estamos en un agradable ambiente rural.

   Después de la histórica Casa Huergo, llegamos a una casa blanca, Casa Candín, donde nos desviamos a la derecha para coger un camino hasta subir a Santolaya. Al final de la cuesta una llamativa e impresionante casona, recientemente construida, que adorna el paisaje y nos deleita con sus elementos decorativos.

   Si en Pruvia pudimos observar un crecimiento residencial con un aumento de nuevas edificaciones y renovación de viviendas, la Urbanización de Soto de Llanera representa un estilo de vida diferente, es un modelo urbano inmerso en una zona rural, lo que en ocasiones genera diferencias de criterios y pensamientos. En mi opinión es una respetable forma de vida por la que han apostado un numeroso grupo de personas. 

   Bordeando la Urbanización y saliendo en dirección al Colegio Inglés, enseguida divisamos las casas de Fozalguera, que también han aumentado en los últimos años, otro enclave rural muy interesante. Cruzamos de nuevo la reseñada AS 266 a la altura de El Ferreru, para poco después alcanzar la autovía AP-66 en las inmediaciones del Área de Servicio de Robledo, que cruzamos a través de un pequeño túnel.

   Caminamos a través de antiguas caleyas, ahora asfaltadas, la mayoría estrechas, es una zona muy tranquila. A la derecha se puede observar el Colegio École, estamos en Santa Rosa, y luego Castiello. La ruta rodea el Cantu San Pedro, un pequeño cerro bastante estudiado donde se encontraron restos de la época romana.

   Nos acercamos a Lugo de Llanera, punto inicial, y después de cruzar la población a través de sus calles habremos cerrado el círculo de esta experiencia a través de una bonita zona del Concejo.