Por los alrededores de San Cucufate

   Han pasado casi ocho años desde la primera vez que hice este itinerario circundando la parroquía de San Cucao, fácil y entretenido, una perfecta muestra rural, repleta de lugares dentro de un agradable entorno totalmente natural. También tenía ganas de saludar a algunas personas de la zona, que sin duda me han ayudado a descubrir y conocer mejor este concejo de Llanera.

   El punto de partida, el mismo de la vez anterior, el amplio aparcamiento de la iglesia de San Cucao, una peculiar atalaya desde donde se puede divisar una amplia panorámica del concejo, y del recorrido elegido. 

   Se trata de una ruta circular que transita por la zona suroeste del concejo, bordeando en algunos tramos los concejos de las Regueras y Oviedo, y el río Nora, que en este caso actúa como límite geográfico y natural. Todo ello a través de caminos asfaltados o de grava. Unos 12 km con una duración aproximada de 3 horas para los senderistas poco experimentados.

   Podemos aprovechar esta interesante propuesta para disfrutar de diversos elementos que componen nuestra inconfundible zona rural, apreciando los variados contrastes de casas, casonas y palacios, hórreos y paneras, actividades agrícolas y ganaderas, ……. lugares donde aún se conserva la esencia tradicional del pasado.

   Desde la iglesia de San Cucao, al llegar a la carretera AS-240 giramos a la izquierda donde fácilmente localizamos las señales indicativas de Villanueva, Vidriera y Carbajal. ¡Estamos en ruta!, a través de una estrecha carretera asfaltada, rodeados de llamativas y modernas casas, pasando justo al lado del Palacio de Villanueva, uno de los más representativos edificios palaciegos de estilo barroco rural de Asturias, parcialmente restaurado hace poco tiempo.

  Caminamos al lado de Ca Pinón y Casa Xepe, al llegar a Villanueva, donde podemos detenernos para contemplar la pequeña iglesia de Santa María, muestra rural de estilo románico popular, nave única y dos puertas de acceso, posiblemente del siglo XII. Una reliquia histórica de gran valor, recientemente rehabilitada.

   La ruta transcurre por la parte baja del valle, a través de zonas con abundante pradería. En este tramo, desde la senda tenemos una magnífica vista del Picu Fresnu, también llamado Peña Menénde, una de las “cumbres” del Concejo de Llanera, y si miramos un poco más al norte también distinguimos algunos lugares próximos al Veredal y la Cogolla, con los pueblos de Piñera y Bauro.

   Ascendemos un pequeño repecho hasta llegar a las primeras casas de la aldea de Vidriera, situada en un pequeño alto desde donde ya podemos divisar los pueblos de Carbayal y La Granda. El camino nos hace pasar por delante de Casa El Cantu, con una reformada panera. No puedo dejar de saludar a José, ahora sujeto a su silla de ruedas, con el que he podido hablar de estos preciosos lugares de Llanera.

   En plena atalaya rural, disfrutando de nuestra propia naturaleza, y a través de un camino asfaltado, cruzamos próximos a las casas de Abranera, aquí ponemos un poco de atención pues debemos desviarnos por una senda de grava que encontramos a la derecha hasta llegar a la carretera LL-7 que sigue en dirección a La Granda.

   La orografía apenas cambia, andamos por una zona llana, tranquila, fácil y rodeados de prados, árboles de ribera, robles y castaños, ….. cerca del maltrecho Palacio de Cañe en el monte La Cerra, acercándonos a Tuernes el Grande, donde encontramos una amplia variedad de elementos arquitectónicos, con hórreos y paneras de todo tipo. Muy cerca del concejo de Las Regueras.

   Se trata de reconocer el importante papel que tienen el medio ambiente en la vida de las personas y en el desarrollo de la sociedad, así como de concienciar a los jóvenes para evitar su deterioro. Más o menos hemos cubierto la mitad del recorrido, pero aún nos queda una interesante segunda parte totalmente diferente, bordeando durante un trayecto el río Nora que actúa de elemento limítrofe entre el concejo de Llanera y Oviedo.

  Aprovechamos la pequeña y cuidada zona de descanso rodeada de árboles, con bancos y fuente, en la pequeña aldea de Tuernes,  para recuperar fuerzas, siempre viene bien. Para luego seguir a través de un camino asfaltado que bordea la Calera de San Cucao, y después de una larga recta nos tropezamos con la capilla de San Pedro de Agüera.

   La ruta nos hace ascender un pequeño tramo hasta alcanzar la parte alta de la cuidada aldea de Agüera, lo que nos permite contemplar el atractivo entorno rural que envuelve a Tuernes y Brañes. Se disfruta al cruzar el pueblo, para luego seguir las nuevas señales de la Ruta Covarones hacia la izquierda y en descenso hasta la carretera de Brañes. 

   Después de dejar atrás la zona recreativa de Agüera, instalada no hace mucho, la senda nos acerca a la orilla del río Nora a través de un camino de grava, no hay pérdida posible hasta llegar a una carretera asfaltada. Desde aquí si giramos a la derecha podemos adentrarnos en el pronunciado meandro de Mazurén.

   Volviendo de nuevo por la carretera asfaltada, nos desviamos a la derecha por una pista que nos conduce a la casa con hórreo de Sabuñera. Atravesamos una zona arbolada y sombría cercana al río Nora, donde predominan castaños, robles, alternando con algunos arces y fresnos, a través de un sinuoso y estrecho camino de cemento, para llegar  y cruzar por entre algunas casas de La Piniella,  y más adelante volver de nuevo a la iglesia de San Cucao. 

   Como se trata de una ruta circular se puede hacer en los dos sentidos, es decir, desde la iglesia de San Cucao en dirección a Villanueva o, en sentido inverso saliendo en dirección a La Piniella; en ambos casos existen señales indicadoras.

   El mapa y las fotografías que se exponen pueden ser una buena referencia para los agradecidos y atrevidos caminantes que quieran disfrutar de esta propuesta en un espacio natural con mucho encanto.