Saliendo de Lavares, antes de llegar a la fuente del Carbayedo en
Allí había dejado mi coche, a la sombra de
un plátano de sombra (Platanus hispanica) que junto con el conocido tejo o
texu, algunos fresnos, un arce, un tilo de hoja grande, un viejo espino albar y
varias falsas acacias componen el entorno de una de las joyas más
representativas del románico rural asturiano. Su privilegiado y estratégico
emplazamiento realza su silueta y hace fácil su localización desde muchos
lugares de la parroquia de Arlós.
En Lavares o LLavares, como en la mayoría de
los pequeños pueblos o aldeas del Concejo de Llanera, se alternan las viviendas
de uso temporal, construidas, reparadas y cuidadas por sus dueños para
disfrutar del sosiego y tranquilidad del entorno rural, con las caserías o
casas donde la actividad principal es el trabajo ganadero y agrícola, con
pequeños huertos.
En toda la región asturiana se conoce la tradición, el prestigio y la vocación ganadera de la zona de Arlós y alrededores. Esta es tierra de buenos pastos, con agradable temperatura, abrigada y protegida de los fríos vientos del norte por las Sierras de Bufarán y Faidiello, los Gorfolís y el Campu
La idea era preparar un recorrido por esta
zona noroeste del Concejo de Llanera, compartiendo en algunos casos terrenos
con los de Corvera e Illas, donde todavía perduran buenos ejemplares de
arquitectura tradicional, con hórreos, paneras y casonas que conservan esos
elementos históricos que tanto nos agradan, fruto del trabajo y del tesón de
las gentes que viven en la zona rural, y sus antepasados.
La verdad es que día a día se van perdiendo
muchos antiguos caminos que hace unos años unían pueblos y lugares. Cada vez es
más complicado diseñar en el mapa una ruta utilizando solamente senderos,
caminos y caleyes, evitando carreteras por la peligrosidad que en muchos casos
conlleva.
Dejamos atrás Llavares y La
Rebollada y antes de llegar a las casas y Monte de Aguilero o
Güileru, giramos a la izquierda por un camino asfaltado hasta llegar a la
carretera. Desde el cruce podemos divisar, en la ladera de Cenizal, el Palacio
de la Mota , hoy
convertido en una casería ganadera. Es una construcción del siglo XVII, con
panera y capilla moderna, levantada sobre la antigua, con un aceptable estado
de conservación.
El edificio consta de tres pisos y el sillar visto en las esquinas resalta y engrandece su carácter rural. La fachada principal, con un amplio portal y galería, y la fachada sur son las más representativas y bonitas de esta casona rural. En la parte superior, cerca de la esquina, está el escudo con las armas de la familia Valdés Quirós, en otra época dueña de muchas propiedades de la zona y del concejo.
El edificio consta de tres pisos y el sillar visto en las esquinas resalta y engrandece su carácter rural. La fachada principal, con un amplio portal y galería, y la fachada sur son las más representativas y bonitas de esta casona rural. En la parte superior, cerca de la esquina, está el escudo con las armas de la familia Valdés Quirós, en otra época dueña de muchas propiedades de la zona y del concejo.
Un pronunciado descenso, pasando al lado de
las casas de Vixil, nos conduce hasta la
AS 233, conocida por esta zona como la carretera de Trubia.
Por ella debemos caminar algo más de un kilómetro hacia la derecha hasta
encontrar la indicación a La
Peluca , a la izquierda. Casi en la misma desviación un camino
ascendente nos permite olvidarnos de los peligros de la carretera y, después de
un corto trayecto, contemplar una finca vallada con una amplia extensión de
viñedos, se trata del paraje conocido con el nombre de La Serruca.
Aunque el sendero es ascendente no se tarda
mucho en alcanzar las casas de La
Llomba , en la misma ladera que el pueblo de Cenizal. Poco
antes de Ca el Sastre, con su cuidada panera de color azul, sale un camino
desde el cual podemos iniciar la ascensión hasta el Campu la Liebre y el conocido
Gorfolí, pero hoy no es el día. Un recuerdo especial a Antonina por su
amabilidad y simpatía.
Mi idea era encontrar un sendero,
atravesando el monte, desde las Casas de la Solana , que representan la parte más alta del
pueblo de Cenizal, hasta alcanzar La Mirandiella. Los
propios lugareños me confirmaron que hace unos años era posible, incluso
frecuente, llevando ganado de unos lugares a otros, pero ahora es muy
complicado. Esta situación se repite con frecuencia. Muchas sendas y caminos
rurales poco a poco van desapareciendo, tapiados y tupidos por tojos y zarzas,
y el propio monte se apodera de ellos. Con el declive, por una parte, y la
concentración ganadera por otra, estos caminos perdieron su función y
prácticamente desaparecieron bajo la vegetación.
El descenso desde la parte alta de Cenizal
hasta la carretera AS 233 está lleno de contrastes, las casas están dispersas, no
forman un núcleo, algunas se ven muy cuidadas sin embargo otras están bastante
deterioradas.
Además de disfrutar del entorno natural,
resulta agradable charlar con los vecinos de la zona, siempre atentos y
dispuestos a explicarte cualquier duda o lugar. Siguiendo sus indicaciones, una
vez llegamos, otra vez, a la AS
233 en el lugar de Carbayal se gira a la derecha y a escasos metros, enfrente
de un antiguo “molín” reconvertido en pequeña casa, decidí coger una senda a la
derecha de la carretera, al principio llana pero después de desviarnos por el
primer camino que encontramos a mano izquierda se convierte en una empinada
cuesta, que con alguna dificultad por las zarzas, tojos y helechos te conduce a
La Mirandiella. Otra
alternativa es seguir por la carretera hasta encontrar el acceso por asfalto y
subir hasta las casas del mencionado lugar. Está indicado en el mapa.
Desde aquí un sendero abierto y cómodo para
el caminante, rodeado principalmente de eucaliptos con la presencia de algunos
castaños, robles y otros caducifolios, supuestamente restos de algún bosque
autóctono de épocas pasadas, donde podemos respirar aire puro y sentirte
integrado plenamente con la propia naturaleza, hasta llegar al Sucu en Barredo,
siguiendo el itinerario marcado.
Aquí encontramos buenas y cuidadas edificaciones, demostrando ese meritorio interés, trabajo y arraigo a su tierra de algunas personas por mantener nuestro espacio rural, a pesar del paso de los tiempos.
Aquí encontramos buenas y cuidadas edificaciones, demostrando ese meritorio interés, trabajo y arraigo a su tierra de algunas personas por mantener nuestro espacio rural, a pesar del paso de los tiempos.
Al llegar a la fuente, se retoma un pequeño
tramo de la Ruta
de los Palacios, de nuevo por la AS
233 y carretera de Vendón, hasta desviarnos por La Carril , llegando de nuevo a
la iglesia de Santiago de Arlós cerrando así este itinerario circular, lo que
te permite hacerlo en sentido contrario.
Esta es un propuesta de 2 horas y media a 3
horas, a través de un conservado entorno natural con magníficas vistas y
encantadoras estampas fotográficas, respirando frescura y aire puro, y
contemplando hórreos, paneras y casonas con una arquitectura popular muy interesante
de distintas épocas.
Arlos que bien se ve es precioso!!!
ResponderEliminarEsperando una actualización nueva,saludos y me encantan las fotos!!!
EliminarSin lugar a dudas Arlós es una de las zonas más atractivas de LLanera. Personalmente, me encanta caleyar por esos caminos y contemplar sus fantásticas vistas. Un saludo
ResponderEliminarGenial tu blog, no tendrás tracks de las rutas verdad, un saludo.
ResponderEliminarGracias por tu agradable comentario. Siento decirte que no dispongo de los tracks de las rutas publicadas en este blog. Lo único son los mapas que aparecen, conseguidos por Internet del Instituto Geográfico Nacional. Un saludo.
ResponderEliminarGracias por las fotos y la información. Estoy confeccionando el árbol genealógico, ahora estoy desarrollando una rama en Arlós y me ha sido muy útil esta entrada. Enhorabuena.
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