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lunes, 24 de septiembre de 2018

Fanes y el Monte la Carril



   Hacía meses que no paseaba por los caminos asfaltados de Arlós y Santa Cruz, desde Villayo hasta Vendón pasando por Fanes, a la sombra y protección del Gorfolí, Sierra de Faidiello y la Sierra del Águila.



   Un verdadero placer airearse por esta zona, lejos de la contaminación urbana, totalmente rural, con una antigua tradición ganadera, y con la presencia de pequeños huertos particulares que sirven de entretenimiento y mantienen viejas tradiciones.



   Desde la Casa el Sastre o Ca Donato, a orillas de la carretera de Avilés o de Trubia, AS 233, donde hay una parada de autobús, ascendemos por un antiguo camino, ahora asfaltado, que encontramos enfrente de la casa y con el útil indicador de Fanes. 



   Superamos una pequeña pendiente ´adornada` con castaños y otros árboles en ambas orillas, que nos recuerdan la existencia de pequeños bosques de caducifolios en otras épocas. Hasta llegar a la primera de las viviendas, El Campín, con hórreo y buenas vistas al Gorfolí. Estamos en la falda norte de la Sierra del Águila.



   Un poco más arriba Ca Xuanón y Ca Caleya donde se encuentra gente muy receptiva y agradable, lugareños que les gusta hablar de sus actividades,  de los pueblos cercanos, cuentan cosas de su parroquia y de los tiempos pasados. Con el tiempo los jóvenes buscan mejores ocupaciones y algunas casas se cierran. 



   Después una pista sin asfaltar que nos conduce hasta la carretera Vendón-Barredo. A la izquierda la inconfundible silueta del Gorfolí, más abajo ganado pastando en las praderías que circundan el Río Espina, que pone límite entre las parroquias de Arlós y Santa Cruz. De frente, en medio del valle, el Monte la Carril, con algunos prados en la parte baja y eucaliptos en la parte alta.



   Bordeando el Monte, a través del camino asfaltado, después de una pequeña subidita cruzamos por el medio de los hórreos decorados de Casa Muñíz y un poco más arriba por delante de Ca Pericón, desde aquí tenemos unas vistas magníficas del Picu el Águila y el Picu Fresnu, también llamado Alto de la Peña Menénde.



   Estamos en el comienzo del amplio valle de Arlós con el río Mayor o Arlós por el medio, más bien es un riachuelo que bordea el monte La Carril y muchas veces se seca durante el verano. Por aquí todavía se respira el ambiente ganadero. Es un verdadero placer respirar el aire puro, hablar con las personas de estos lugares y contemplar la belleza de nuestra naturaleza.



   Seguimos por la estrecha carretera, iniciando ahora una cuesta descendente pasando primero por Ca Fraile y un poco más abajo por medio de Ca González, entre la casa y la panera, siempre bordeando el monte la Carril y sin perder de vista el entorno natural de esta privilegiada zona.



   Después de un pequeño tramo recto y en bajada, giramos en la primera desviación a la izquierda, para atravesar las dependencias de Ca Escañolín o Ca El Molín, con la casa a la izquierda y el hórreo a la derecha, próximos a la conocida carretera de Arlós y también a la Iglesia de Santiago de Arlós, joya del románico rural asturiano.



   Sin salir de la angosta carreterina, atravesamos por una zona sombría, orientada al norte, donde curiosamente existe un reducto de un ancestral bosque con castaños, robles y otros caducifolios que llaman la atención, poco antes de llegar al pequeño conjunto de casas de la aldea de La Carril.



   Queda poca gente en este pueblecito, empezando por Ca Lico, pasando varias casas, luego por delante de Ca Panchu y terminando por Ca Xindín, contabilizando cuatro hórreos bien cuidados. Por aquí gustan y se cuidan estos entrañables monumentos de madera, propiedad de sus dueños, patrimonio de nuestras tradiciones y costumbres, y legado de nuestros antepasados.


   Poco a poco fuimos  trazando el giro completo al monte La Carril, pues de nuevo estamos en la carretera Vendón-Barredo, una vez más a la sombra del Gorfolí, con las casas de Barredo en la parte baja, y el extenso valle de Arlós al  norte, a nuestra derecha.



   Un poco en descenso atravesando la pradería antes de pasar por la casa La Merina, pintada de amarillo, y el viejo Salón de Arlós, antes de tropezarnos con la carretera de Avilés AS-233. Giramos a la derecha, siguiendo la ruta señalada en el mapa que se acompaña, unos metros hacia arriba y a la izquierda.



   Todo ello para hacer una pequeña visita a un pequeño y vistoso enclave de casas agrupadas, en Fanes, empezando por Ca Pinón y luego Ca Gorín, un poco más arriba Ca Bernaldo. Luego en la bajada nos detenemos ante la llamativa Casa La Panera, antes de llegar de nuevo a Ca Donato o Ca el Sastre.


   Pero una vez aquí, resulta sugestivo aprovechar la ubicación para acercarnos a la Capilla de Ntra. Sra. De los Afanes. Desde Ca Donato seguimos hacia abajo por la AS-233, y después de un pequeño tramo paralelo al río Espina nos desviamos a la derecha por el camino asfaltado de Villayo, siguiendo el indicador.



   La nueva referencia es una opulenta casa pintada de blanco, Ca Antonín, con una llamativa panera con barrotes torneados y decorada en puertas y colondres. Poco antes nos desviamos a la derecha a través de un corto trecho con ligera pendiente donde se ubica Ca La Maruya.



   Un poco más arriba la citada Capilla, dedicada a Ntra. Sra. de los Afanes, al lado de Ca El Condín, una hermosa edificación indiana embellecida con balaustradas, terraza y buhardilla. Al lado una gran panera, decorada y de amplias dimensiones que llama la atención. Capilla, casa y panera forman un vistoso rincón lleno de apariencia y tradición.



   La ermita es una atractiva muestra de edificación religiosa popular del siglo XVIII, con un estético pórtico en el frente y en el sur, con columnas de piedra y puertas de madera tallada. Rectangular, de pequeñas dimensiones, y cabecera cuadrada que sobresale en altura del resto del conjunto, rematada con una pequeña espadaña.



   Ha sido una suerte conversar con estas gentes, …… hablan mucho del pasado quizás porque no ven claro el futuro, conscientes de que las formas de vida y la situación en el sector primario han cambiado bastante en poco tiempo, mantienen la ilusión, el trabajo y están en su ambiente pero ………….   
   


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